2 de diciembre de 2010

Mi derecho a opinar

Eran otros tiempos… Te acordás?

Terminábamos el Ciclo Básico y nos “pedían” que hiciéramos el SMO, de repente nos encontrábamos todos con el mismo uniforme “Verde O” y recibíamos órdenes que con dificultad tratábamos de interpretar y obedecer, allí conocí a Blas y a Héctor, teníamos sueños de patriotismo, darlo todo por la patria, hasta la vida si fuera necesario. Pocos años después algunos tuvieron la oportunidad de acceder a estudios universitarios y otros tuvimos que trabajar para ayudar a la familia, nos reuníamos en el Bo. San Antonio, frente a la Casa de Dany, con Zampi y los otros, en grupos…Y hacíamos de cualquier encuentro un motivo para quejarnos del sistema, en la casa de Clyde y Lilian, en las inmediaciones de la Av. Fdo de la Mora y Gral. Santos, o en la casa de Hugo Ernesto, en 10 Proyectadas, con Martín y otros… El tema era siempre el mismo quejarnos del sistema, teníamos sueños de libertad. En una casa antigua de la calle Montevideo nos reuníamos los del Movimiento a comer empanada aceitosa del mercado Municipal de la esquina, Hombres respetables por su ética Waldino, Sandino, Juan Carlos y jóvenes con una integridad envidiable, Hugo Ernesto, Gerardo “Katy”, en la esquina nos esperaban las motos Guzzi. Un 24 de abril persiguieron a un grupo de nuestros amigos después de una misa, apaleados frente a la Iglesia de la calle Colón, te acordás pio? Y luego se repetían estas “fiestas” en Clínicas te acordás Héctor?, frente a la Catedral, allá en Planta 1, escuchábamos a Ricardo F. cantando “El Informe” de Víctor H.” Vibrábamos, lagrimeábamos gritando la palabra libertad, comprábamos periódicos a escondidas, y leíamos a Cri Cri, te acordás Hugo? “El grillo no deja dormir únicamente a aquellos que tienen motivos para permanecer despiertos”. Hoy casi 25 años después veo que algunos seguimos con los mismos sueños, cada uno trabajando en distintos estratos de la sociedad. Liderando un movimiento de un partido político, otro como Canciller, otros nos abandonaron para pasar a mejor vida y fueron reconocidos por prestigiosos periodistas de nuestro medio como “El último Colorado Honesto”, y otros laburando en al prensa como Zampi. A Martín lo he visto en la Clausura del Seminario Virtual Educa, este año. Dany fue candidato del otro partido tradicional, todos ellos de una u otra forma fueron fieles a sus ideales, pero hay otros que en aquel tiempo creímos que pertenecían a nuestro grupo… pero tal vez el cargo o el vil metal los cambiaron tanto que, cuando por unos días uno de ellos tuvo las riendas del país, casi causó una crisis internacional, pertenece al grupo que se autoasignan salarios siderales, dietas obscenas, viáticos groseros, y festejan su cumpleaños malgastando el dinero “honestamente ganado”, espero… o, peor aún, el que le pagamos el pueblo que lo elegimos, para que nos represente en la toma de decisiones trascendentales para el país, y como broche de oro se autodenomina “ordenanza” de un partido político… ¡Pero es Senador de la Nación, no un cadete de una Asociación! Su trabajo es procurar el bienestar del País; no de un grupo de descoloridos republicanos… En aquellos tiempos le hubiéramos dicho: “estas borracho… ¿Qué estas diciendo?..... hacete ver Chera’a”… Hoy pienso: “piró” el tipo, la “firraca” le embotó el cerebro, que pena… pintaba tan bien y terminó prostituido por el poder y el dinero…

Para bien de este sufrido pueblo paraguayo, algunos de aquellos mencionados aún son libres del espíritu de corrupción y egoísmo que impera en el país…



Julio César Ciriaco González Duarte